Creo que soy de los pocos perros que tienen la suerte de que sus amos
se los lleven de vacaciones. Estamos a punto de irnos y lo único que
temo es el viaje: sí, qué pasa, me mareo en el coche. Por eso mi ama
me deja sin cenar la noche anterior y me da Calmosedán.
Gracias a Fresqui he encontrado esta Perla (sic) de Alfredo de Hoces:
"Si dentro de cien años la humanidad se extinguiese quedando solo el Internet Archive como testimonio de la especie, y unos hipotéticos visitantes de la galaxia A4 consiguiesen descifrar los dialectos “HOYGAN” y “sumamente gurú”, se llevarían una decepción tan grande como si los primeros egiptólogos, después de pasar largos años intentando descifrar la escritura jeroglífica, descubriesen que el 95% de los textos de las pirámides tratan sobre la importancia del lenguaje jeroglífico mismo, el relevante papel en la sociedad de esos individuos destacados que consagran su vida al noble arte del jeroglifiquing, el presente y futuro de la sagrada jeroglificosfera y la importancia de invertir en empresas que aprovechan las sinergias de esta revolución de la comunicación, y que la piedra de Rosetta no es ni más ni menos que la A-list de la jeroglificosfera, encabezada por “El blog de Thot (investigación y opinión acerca de los sistemas jeroglíficos)” y rematada a pie de página por la figura de un ibis de grandes alas portando en sus garras una pluma dorada, que en egipcio significa “no se jeroglifiquea con la cabeza, sino con los pies” (el otro 5% de la jeroglificosfera serían memes tipo “5 sitios raros donde has jeroglifiqueado”)."
Lo único que me descoloca es la longitud de la frase, pero oye, suscribo toíto. Hay que ver la cantidad de tonterías que se pueden llegar a decir, sobre todo cuando se dicen sobre uno mismo. Nos creemos que esto de los blogs le interesa muchísimo a la gente y en realidad sólo nos interesa a nosotros. Pero qué quieren que les diga; nos ahorramos un pastón en psicólogos... y en papel, que si escribiéramos todas estas tontunas sobre papel de verdad habríamos acabado ya con la reserva arbórea del planeta. La poca que queda.
